Masía histórica con carácter en Vall-llobrega, a 5 minutos de Palamós
Enclavada en un entorno privilegiado del Baix Empordà, esta majestuosa masía del siglo XVIII combina el encanto de la arquitectura tradicional catalana con el confort de una finca cuidadosamente restaurada. Con más de 1.000 m² construidos, la propiedad se distribuye entre la residencia principal, una casa independiente para el servicio, garaje cerrado para tres vehículos, piscina, jardines maduros, huerto y un patio floral que invita a la contemplación.
El acceso a la finca se realiza a través de una elegante reja de hierro forjado que conduce a una amplia zona de aparcamiento y a los garajes. Desde allí, un sendero ajardinado y unas escaleras de piedra natural nos guían hasta la entrada principal. Un porche cubierto de 50 m² da la bienvenida y conecta directamente con la cocina tipo office, el comedor y la zona de servicio, que incluye lavandería y espacios auxiliares.
La distribución interior respeta la esencia de las masías empordanesas: en la planta baja, un amplio vestíbulo central articula tres acogedores salones con chimenea, una sala de juegos y un aseo de cortesía. Cada estancia se abre a distintos patios exteriores, creando una armoniosa transición entre interior y naturaleza.
En la planta superior, un luminoso distribuidor da paso a siete dormitorios, todos con baño en suite. Cinco de ellos disponen de bañera y dos de ducha. Destaca una zona especialmente diseñada para los más pequeños, con sala de juegos y dos dormitorios conectados por un baño compartido, con salida directa al jardín.
Los exteriores son un verdadero oasis: jardines perfectamente cuidados, una piscina con pérgola para disfrutar del verano a la sombra, y un campo de fútbol que añade un toque lúdico a esta finca de ensueño.
La propiedad conserva elementos originales de gran valor patrimonial, como los suelos de época, techos con bóvedas catalanas y vigas de madera vista, que aportan autenticidad y carácter a cada rincón.