Ubicada en un entorno idílico y tranquilo, esta villa independiente ofrece el equilibrio perfecto entre privacidad, naturaleza y proximidad al mar. Rodeada de campos abiertos y vegetación exuberante, la propiedad se encuentra a solo unos minutos en coche de un encantador pueblo con todos los servicios esenciales, y a tan solo 4 kilómetros (8 minutos en coche) de la espectacular playa de La Fosca, en Palamós.
La vivienda se asienta sobre una generosa parcela rústica de 4.000 m², que garantiza amplitud, intimidad y múltiples posibilidades de uso. Distribuida en dos plantas, la casa ha sido diseñada para ofrecer comodidad y funcionalidad. En la planta baja, un amplio salón-comedor se conecta armoniosamente con una cocina independiente totalmente equipada, que incluye un práctico lavadero y acceso directo al jardín. También en esta planta se encuentra un aseo de cortesía.
En el ala opuesta, destaca una piscina cubierta y el dormitorio principal en suite, que se abre a un porche cubierto y al jardín. Este dormitorio ofrece un espacio de oficina, vestidor y un baño amplio, creando un oasis privado y sofisticado.
La planta superior alberga dos dormitorios dobles adicionales que comparten un baño completo. Uno de ellos disfruta de una terraza privada, ideal para relajarse y contemplar el entorno natural.
En el exterior, la propiedad cuenta con un extenso jardín llano, un gran porche cubierto en la fachada principal y una zona de aparcamiento. Además, la parcela incluye varias construcciones auxiliares como talleres, trasteros y recintos para animales, lo que permite una gran versatilidad y personalización.
Como valor añadido, la vivienda dispone de una sala subterránea polivalente, ideal para convertirla en sala de cine, zona de billar, gimnasio o cualquier otro espacio de ocio que se desee.
Representa una oportunidad única para quienes sueñan con vivir en la Costa Brava, rodeados de naturaleza, cerca del mar y con un sinfín de posibilidades para crear un hogar a medida.